La revolución digital ha llegado al mundo del libro y parece imparable. Dispositivos con pantallas más cómodas de leer, con más capacidad de almacenaje y conexión a Intenet. Los últimos adelantos tecnológicos hacen los 'e-books' más cómodos y útiles, al tiempo que transforman la industria editorial.
Cuando nos dicen que en pocos años vamos a leer en libros electrónicos no es de extrañar que la mayoría de los lectores rechace la idea. Su experiencia de lectura en pantallas se limita a la de un ordenador, que resulta muy incómodo debido a la intensidad de luz que emite su pantalla y que nos hace acabar la jornada laboral con la vista cansada de leer y escribir correos electrónicos. Si ya tiene mérito leer apretujado entre decenas de personas en el metro o en un autobús de vuelta a casa, no sorprende que los lectores abominen la idea de leer a su autor favorito en un ordenador, por muy pequeño y portátil que sea. Afortunadamente, la lectura de un libro electrónico no tiene nada que ver con la agotadora lectura en ordenadores.
Las pantallas de los libros electrónicos permiten leer los textos digitales con luz incidente, es decir, su lectura es igual de amable y cómoda que cuando leemos un libro o un periódico. Estos nuevos soportes cuentan con una tecnología, conocida como tinta electrónica, que permite disfrutar la lectura de forma muy similar a como se disfruta cuando se lee una novela en papel. Algunos lectores estarán ya pensando que no hay nada que sustituya al placer de leer en papel: el tacto de sus hojas, el pasar página, el olor... Sin lugar a dudas, esas experiencias nunca serán sustituidas por los libros electrónicos, pero estos nuevos soportes brindan otras comodidades.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/portada/libro/futuro/elpepusoceps/20090405elpepspor_4/Tes
Cuando nos dicen que en pocos años vamos a leer en libros electrónicos no es de extrañar que la mayoría de los lectores rechace la idea. Su experiencia de lectura en pantallas se limita a la de un ordenador, que resulta muy incómodo debido a la intensidad de luz que emite su pantalla y que nos hace acabar la jornada laboral con la vista cansada de leer y escribir correos electrónicos. Si ya tiene mérito leer apretujado entre decenas de personas en el metro o en un autobús de vuelta a casa, no sorprende que los lectores abominen la idea de leer a su autor favorito en un ordenador, por muy pequeño y portátil que sea. Afortunadamente, la lectura de un libro electrónico no tiene nada que ver con la agotadora lectura en ordenadores.
Las pantallas de los libros electrónicos permiten leer los textos digitales con luz incidente, es decir, su lectura es igual de amable y cómoda que cuando leemos un libro o un periódico. Estos nuevos soportes cuentan con una tecnología, conocida como tinta electrónica, que permite disfrutar la lectura de forma muy similar a como se disfruta cuando se lee una novela en papel. Algunos lectores estarán ya pensando que no hay nada que sustituya al placer de leer en papel: el tacto de sus hojas, el pasar página, el olor... Sin lugar a dudas, esas experiencias nunca serán sustituidas por los libros electrónicos, pero estos nuevos soportes brindan otras comodidades.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/portada/libro/futuro/elpepusoceps/20090405elpepspor_4/Tes
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